El actual proceso de reforma y transformación que experimenta la Universidad Autónoma de Santo Domingo recibió el respaldo de diez ex–rectores, incluyendo algunos que pertenecieron al Movimiento Renovador que democratizó la academia de altos estudios.
“Desde el glorioso Movimiento Renovador iniciado en el año 1966 la UASD, pese a sus deficiencias y grandes limitaciones económicas se desenvuelve, como lo manda su Estatuto: Conforme a un espíritu de democracia, justicia y solidaridad, lo que la enrumba como una institución de educación superior abierta a todas las corrientes del pensamiento”, expresan en un documento público.
Consideran que la academia se ha convertido en un verdadero subsistema de educación superior de carácter nacional, autónomo y estatal, que tiene la obligación moral de insertarse críticamente en un mundo signado por la globalización asimétrica y de consecuencias desiguales, materiales y culturales.
Agregaron que por tales razones, conectando de modo progresista con procesos anteriores, la actual gestión creó la Comisión Ejecutiva para la Reforma y Transformación Universitaria (CERTU), en septiembre del 2008.
Reconocieron que ese organismo, con una amplia visión estratégica y el debate democrático entre autoridades, profesores, estudiantes, servidores de apoyo y segmentos importantes de la sociedad organizada, “ha hecho todos los esfuerzos a través de una metodología participativa y pertinente, buscando garantizar un aporte más substancial al desarrollo del país”.
Tras reiterar su apoyo a dicho proceso reformador, los ex rectores de la UASD llamaron a la familia universitaria para que respalden al mismo, cuyo Claustro para conocer las diferentes propuestas se realizará el próximo 18 de los corrientes, en el Coliseo Teo Cruz, contiguo al Estadio Quisqueya de la capital.
Firmaron el documento los ex rectores Jotin Cury, Hugo Tolentino Dipp, Guarocuya Batista del Villar, Julio Ravelo Astacio, Roberto Santana, Porfirio García Fernández, José Joaquín Bidó Medina, Fernando Sánchez Martínez, Edylberto Cabral Ramírez y Miguel Rosado Montes de Oca.
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